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miércoles, 5 de febrero de 2014

Fofo

                         

           Había una vez… en la ciudad de los ratones, llamada “Ratalanthia”  un ratón llamado Fofo que se alojaba en un hueco que había en la pared de un viejo edificio...  Un día decidió buscar un  buen trabajo para poder comprar más queso para alimentar a su numerosa familia que cada día iba creciendo más y más…
            Fofo salió de su casa muy temprano despidiéndose de su esposa ratona llamada Pelusa y de todos sus hijos con un hasta luego porque eran tantos que no pudo darle un beso a cada uno. En el camino se compró un periódico;  la mañana estaba muy tranquila así que prefirió ir caminando porque todavía no  había olvidado lo que le pasó aquel día con su amigo la ardilla Pecas al que nunca olvidaría.
Por los alrededores no había ningún gato a la vista así que siguió su camino tranquilamente…
           Era un ratón muy precavido, siempre llevaba un spray de pimienta en el bolsillo por si acaso se encontraba con los gatos malvados que rondaban por todos lados  siempre al acecho con el propósito de atrapar algún ratón  incauto para su cena o para llevárselo a la malvada rata la más fea que se hubiese visto en el mundo, quizá en el universo.
             Cuentan una leyenda que hace muchos siglos esta horrorosa rata fue una malvada y espantosa bruja que vivía en Salem cuyo peor defecto era ser terriblemente ambiciosa. Adoraba el dinero, el poder y odiaba tanto a los niños que disfrutaba  robándoles la felicidad, observando cómo iban creciendo tristes, amargados y cuando eran adultos no sabían amar y terminaban siendo tan malvados como ella para siempre.
En Salem le hicieron un juicio condenándola a ser una rata de por vida como a tantas otras brujas malvadas quitándole sus poderes para siempre con su propia vara mágica que después quemaron, destruyéndola  eternamente para que ninguna bruja pudiera usarla y tampoco algún mortal ambicioso (que de esos hay muchos);  pero lo que no se dieron cuenta es que nunca pudieron quitarle la maldad que fue creciendo cada día más y más… El odio a los niños felices aumentó jurando vengarse algún día de todos.
  Se preguntarán cómo…
               Los gatos habían hecho un plan fabuloso para atrapar muchos ratones para llevárselos a la rata malvada llamada “Bellalinda”…  ¡sí, ese era su nombre! Un nombre que representaba todo lo contrario de lo que en la realidad era esa malvada bruja, ella era una rata más grande que lo normal, lampiña y de color anaranjado con los ojos saltones de color rojo… muy rojos que al mirarte sentías el odio que despedía de ellos y toda la maldad que tenía escondida en su alma , sus uñas las tenía moradas por lo vieja que era y muy largas que parecían pequeñas espadas afiladas ,sus dientes lucían muy puntiagudos y muy amarillos, ni que hablar de su mal aliento que cuando le gritaba a los gatos ( porque a veces se les escapaba un ratón) poniéndole la cara junto a la de ellos dándoles un grito que hacía que el pobre gato se desmayara de la impresión y del mal olor…
¡Qué asco…………!
Porque a la rata Bellalinda le gusta fumar mucho haría cualquier cosa por un puro o un habano fuerte muy fuerte. le gustaba que el humo invada sus pulmones soplándolo después en fuertes bocanadas mezclando su mal aliento con el olor a tabaco por toda la habitación haciendo que los gatos contengan la respiración por varios minutos hasta ponerse morados eso pasaba una y otra vez mientras la ratona fuma y fuma, habla y grita tanto que a los gatos o quién la escuche hace que le duelan los oídos quedando mareados y aturdidos sin llegar a entender nada de lo que les decía con esa voz más espantosa que su propio aspecto .
               El plan de los gatos estaba funcionando de maravillas, sólo necesitaban algunos ratones ingenuos que se creyeran el cuento que ellos habían puesto en el periódico:   “Ratinoticias” ; este era el periódico más famoso que leían todos los ratones de la ciudad “Ratalanthia” y de todo el mundo, estaba traducido en varios idiomas y también tenía su propia página Web, imagínense que popular era.
               Fofo buscaba un parque en el camino, se sentó y comenzó a leer la sección donde se buscaba trabajo en el periódico.
 ¡Un momento! ¡Oh no!  El periódico que está leyendo es el ¡Ratinoticias!
Es el periódico donde los gatos habían tendido una trampa a los pobres ratoncitos, ojalá que no caiga en la trampa de los gatos malvados.
Fofo pone atención a un trabajo que dice:” se necesitan ratones de muy buena presencia no importa experiencia, para trabajar como repartidor de monedas acercarse a la avenida los tulipanes 520, preguntar por Bellalinda. Aparte de su paga con el mejor queso de la ciudad se le darán muy buenas comisiones con queso importado”.
A Fofo le pareció que ese trabajo era fabuloso así que se dirigió a esa dirección rápidamente (vaya a ser que haya muchos como él buscando un buen trabajo y era una buena oportunidad como para perdérsela), fue corriendo y llegó;  vio una cola enorme y un montón de ratones como él buscando un buen trabajo, se puso en la cola y esperó su turno. Comenzó a anochecer y ya se sentía muy cansado pero decidió esperar, lo que Fofo observó es que parecía que les habían dado trabajo a todos porque ninguno había salido.
Pensó que quizás era una enorme fábrica o empresa que necesitaban muchos ratones para que trabajen allí

                Después de mucho esperar por fin llegó su turno, cuando llegó a recepción vio dos botones: “uno rojo y otro verde”.
 A Fofo le pareció un poco raro porque no había nadie y se comenzó a poner muy nervioso hasta que escuchó una voz femenina que le preguntó su nombre, contestó: —me llamo Fofo pero no veía a nadie y la voz le seguía dando indicaciones: — aprieta el botón verde y pregunta por Bellalinda que te va atender personalmente, gracias
¡Felizmente que no le tocó el botón rojo porque Fofo se hubiera convertido en la cena de los gatos!.....el botón rojo era para los ratones que se veían apetitosos, gorditos, musculosos;  los gatos estaban felices pues habían muchos ratones así con esas características y se estaban dando un gran festín, en cambio el botón verde era para los ratones flacuchentos, escuálidos mejor dicho que pasaban desapercibidos… de esos habían pocos ya que la nota del trabajo decía: “ muy buena presencia” , los gatos lo habían mandado a publicar así para salir ganando, porque pensaban que la rata Bellalinda no se merecía ganarse todos los ratones porque ellos hacían todo el trabajo de conseguírselos a cambio de pocas latas de atún además a los gatos les gusta comer ratones.

                   La rata Bellalinda estaba muy disgustada  con los gatos, se paseaba por la habitación mientras fumaba un puro tras otro nerviosamente  porque ese día no estaba teniendo suerte con la cantidad de ratones ya que sólo le habían llegado veinte. Los pobres ratoncitos estaban amarrados en la otra habitación, no sabían qué les iba a suceder…….Bellalinda comenzó hacer sus cálculos y el dinero que iba conseguir no era mucho, cuando escuchó  el timbre rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnnnnnnnnn,rrrrrrrrrrrrrrrrrrriiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnn,  por fin otro ratón— se le escuchó gritar;  ya había pasado varias horas que estaba esperando que ese timbre vuelva a sonar.
Fofo vio que se abría una puerta y una voz espantosa le decía:
por favor entra,
 Tenía un mal presentimiento quiso coger su spray de pimienta cuando sintió un fuerte golpe en la cabeza. Cuando despertó estaba amarrado junto a otros ratones que se encontraban igual de asustados que él porque lo que tenían al frente que los miraba con esos ojos rojos riéndose tirándoles de vez en cuando bocanadas de humo,  era lo más feo que habían visto en toda sus vidas, una inmensa rata espantosa y mal oliente, los pobres ratoncitos pensaban que se los iba a comer. Bellalinda acercándose y tirándoles mucho humo les dijo:
 Mis queridos amigos
Cuando los pobres ratones escucharon “amigos” se calmaron un poco…
 Disculpen que los tenga amarrados es por seguridad, lo que quiero decir es que desde hoy ustedes mis pequeños son mis ¡esclavos!
Eso dijo la malvada rata desde este día los ratoncitos iban a ser sus esclavos.
Fofo no podía creerlo fue en busca de un trabajo y ahora se había convertido en un esclavo de una rata sucia, Bellalinda les dijo: nadie podrá escapar porque si lo hacen serán cena de los gatos, ahora si se portan bien y hacen todo lo que les digo quizá algún día puedan volver a ver a sus familias;
pero si no obedecen… sus familias se convertirán en mis esclavos también
Volviendo a repetir con su voz chillona y espantosa:
y ustedes serán la mejor cena para los gatos  ¡entendieron!…….
 Todos los ratoncitos incluyendo a Fofo dijeron tímidamente: —siiiiiiiiii
                 Bellalinda,  con su uña rompió las cuerdas que ataban a los ratones y cuando vio que ninguno intentaba escapar les dijo: muy bien que entendieron, ahora les diré cuál es el trabajo que van a realizar desde hoy, estos cinco ratones se van al área de la limpieza  
Y los mandó rápidamente al área de la limpieza es que a Bellalinda le gustaba mucho que todo brille y en especial las monedas que tenía en un gran almacén, esos pobres ratones ya nunca podrían salir de allí, porque era un sitio secreto y lo que no sabían es que iban a envejecer limpiando las monedas y nunca volverían a ver a sus adoradas familias, felizmente que entre estos cinco ratones no estaba Fofo...
¡De lo que se libró Fofo!  Quizá él logre ver a su familia algún día…., ahora quedaban dieciséis  ratones, ¡cuál era el trabajo que les daría Bellalinda…….!
                      Pelusa, estaba muy preocupada por que no regresaba su adorado ratón y ya estaba amaneciendo, pensó en llamarlo cuando ¡oh! vio que el celular de Fofo estaba en el aparador, se había olvidado de llevárselo esto la preocupó más pues ahora sí que no sabia como ubicarlo y ya estaba amaneciendo, Pelusa comenzó a aterrorizarle la idea de que a Fofo le haya pasado lo mismo que a la ardilla Pecas y que nunca más volvería a ver a su adorado ratón Fofo, ahora que le diría a sus pequeños ratoncitos y se preocupó más todavía cuando se acordó que el queso se estaba acabando ¡oh ¡ snif snif snif se puso a llorar desconsoladamente……………
                       Los dieciséis  ratones entre ellos Fofo estaban muy temerosos, uno le preguntaba al otro cuál sería el trabajo que esa fea rata les daría,
cuando escucharon a Bellalinda decirles: ¡cállense no murmuren a mis espaldas!  Los quiero callados muy callados, sólo pueden hablar cuando yo lo permita ahora pongan mucha atención, pero mucha  atención
Esto les decía mientras meneaba el puro entre sus dedos y esparciendo el humo por toda la habitación mientras entraban algunos ratones a limpiar los puchos de los puros que botaba Bellalinda, después salían rápido antes que la rata los hinque con su uña afilada o los enrosque con su inmensa cola lanzándolos como bolos, eso la divertía mucho, Bellalinda mirándolos fijamente comenzó a decirles cuál era el trabajo que cada uno iba a realizar , Fofo no podía creer lo que escuchaba,  él ¡no podía realizar ese trabajo! él no era un ¡ladrón! , y gritó muy fuerte:  ¡no soy un ladrón!  
Bellalinda cuando lo escuchó lo enrosco con su cola y lo acerco muy cerca de su cara y tirándole una bocanada de humo que casi lo ahoga, mirándolo con sus ojos rojos le dijo: tú tienes que hacer lo que yo te diga o sino traigo a tu ratona y ratoncitos a hacer tu trabajo y tú te convertirás en la cena de los gatos, decide ¡haces el trabajo sí o no!
Fofo se sentía derrotado tenía que aceptar ese trabajo que no le gustaba, que horror el mismo había caído en la trampa que tendieron esos gatos. Fofo tuvo que decir sí ya que primero era su familia y no quería que estén en la situación tan fea en la que él estaba.
               Todos se preguntarán cuál era ese trabajo que la rata Bellalinda les dijo a los pobres ratoncitos que tenían que realizar, pues yo se los voy a contar, el trabajo era que los ratoncitos tenían que robarle las “monedas” que los otros ratones les ponían a los niños cuando estos les dejaban sus dientes de leche bajo la almohada, ¡se imaginan que mala que es!  Cuántos niños se quedaron tristes al ver que el ratón no les puso sus monedas cuando se les cayó el diente de leche y para colmo la rata malvada también los obligaba a  robarles los “dientes de leche”, que dejan bajo la almohada antes que les pusieran las monedas.
¡Pobres niños! Eso es lo que pensó el ratón Fofo, él no podría hacerles eso, porque el ratón Fofo había trabajado por un  tiempo, como el ratón que pone  las monedas a cambio de los dientes de leche y le gustaba ver como los niños se ponían felices al ver las monedas al día siguiente….
                    El trabajo del día había finalizado y los ratones le llevaban a Bellalinda todas las monedas que ese día habían robado a los niños y también los dientes de leche,  Bellalinda comenzó a contar las monedas y los dientes de leche, y no le pareció que eran suficientes, gritándoles les dijo: que no parecía que habían ido a todas las casas de esos niños llorones
Bellalinda estaba en lo cierto los ratones le habían hecho trampa pues no habían robado las monedas y los dientes de leche a todos los niños porque algunos eran tan tiernos que se les rompía el corazón si les quitaban las monedas de sus dientes de leche, así que no les robaron a todos y no habían recolectado muchas monedas, ni dientes de leche suficientes, lo que hizo enfurecer a la malvada rata fea. Era un trabajo que no les gustaba a los ratones así que cuando los guardianes de Bellalinda que eran los gatos tramposos, no los observaban se reunían y preparaban una gran fuga, pero tenían que buscar cuál era el punto débil de la rata malvada Bellalinda.
                   Cuando llegaba la noche los ratones trataban de buscar a los ratones que trabajaban limpiando las monedas porque ellos eran los más antiguos ya que nunca volvieron a salir de ese lugar, y podían conversar con los ratones que hacían la limpieza porque ellos les llevaban las monedas al desván y ellos estaban más cerca de Bellalinda. Uno de esos ratones les contó que un día un ratoncito llamado Ponchi que sería uno de los sobrevivientes de los primeros ratones que atraparon los gatos para llevárselos a Bellalinda les contaron que él descubrió el secreto más guardado de la rata malvada, y que por eso lo condenó a estar solo en un desván contando las monedas que la rata cambia por tesoros y que los guarda en un sótano que es como una caja fuerte con la esperanza de que algún día vuelva a ser un humano y ser la bruja más poderosa de todas y poder gobernar el mundo …..
Uy uy uy uy que miedoooo
                   Fofo y los demás ratones después del trabajo cuando nadie los observa buscaban a los ratones de limpieza para ver si alguno de ellos sabía dónde se encontraba el ratón Ponchi (por cierto el ratón más viejo que se haya visto), así fueron pasando los días, meses hasta que por fin hallaron a Ponchi,  como lo leen, lo encontraron. Era una misión difícil uno de ellos tenía que arriesgarse para poder ir al encuentro del viejo ratón. Cogieron unos palitos y los rompieron en diferentes tamaños al que le tocara el palito más corto iba a ser el encargado de llegar donde Ponchi, todos eligieron sus palitos y vieron que al que le había tocado el palito más corto era a Fofo, así que él era el que tenía que ir donde Ponchi.
             Fofo tenía que arriesgar su vida, ya que el viejo ratón se encontraba dentro del cuarto de la malvada Bellalinda  para llegar al sótano donde estaba el ratón, tenía que llegar a una puerta que estaba dentro del cuarto y estaba cerrada con seguro cuya clave se encontraba dentro de un cofre y la llave de ese cofre la tenía la rata colgada a su cuello. Sólo llegar hasta el cuarto de la bruja seria difícil ya que los gatos se encontraban en los pasillos.
             Llegó el día en que Fofo tenía que entrar al cuarto de Bellalinda, los ratones planearon que tendría que ser en la madrugada cuando todos durmieran, para eso uno de los ratones que hacía la limpieza en el cuarto de Bellalinda, tendría que esconderse cuando terminara de hacer la limpieza y los demás distraer a los gatos que los vigilaban para que no se dieran cuenta que faltaba uno. Cuando los ratones terminaron la limpieza un ratón comenzó hacer sonidos raros como que se estuviera ahogando, los gatos acudieron cuando los otros ratones comenzaron a gritar el ratón dando vueltas y vueltas cayó haciéndose el muerto en ese momento se escondió  debajo de la cama el ratoncito Carlin  que era el más joven de todos, felizmente tenia una tijera escondida dentro de su bolsillo para poder cortar la cinta que tenía la llave colgada en el cuello de Bellalinda, los demás ratones cuando se acercaron los gatos al ver que el ratón se cayó, los demás se fueron del cuarto rápidamente de esa manera los gatos no les tomaron lista y dejaron al pobre ratón solo con los gatos , los gatos comenzaron a pelearse porque todos se creían con el derecho a comérselo , mientras los gatos peleaban el ratón comenzó a toser como que estuviera volviendo a la vida , los gatos se quedaron mirando al ratón y dijeron bueno no importa si nos comemos a este ratón en fin Bellalinda no se dará cuenta que falta uno…  el pobre ratón comenzó a sudar de miedo cuando los gatos empezaron otra vez a pelearse por comérselo ,  cuando de pronto sintieron el olor a humo y  escucharon un grito tan fuerte y tenebroso que saltaron hasta el techo aventando al ratón y este ni lo pensó dos veces que salió corriendo hasta llegar donde los demás que estaban esperándolo escondidos en un agujero  rezando para que los gatos no se comieran.               El ratoncito Carlin que estaba debajo de la cama salió rápidamente y esperó que Bellalinda se durmiera, muy despacito se  acerco y cortó la cinta cogiendo rápidamente la llave y salió presurosamente del cuarto, afortunadamente los gatos se habían quedado dormidos en el pasillo así pudo correr donde los demás ratones dándole la llave a Fofo para que vaya al cuarto,  abra el cofre y saque el papel que tiene el número de la clave  para poder abrir la puerta donde está el ratón Ponchi.
  ¿qué difícil misión?
                Fofo aprovechando que los gatos estaban profundamente dormidos, entró al cuarto y abrió el cofre muy pero muy despacito, felizmente que Bellalinda tenia un sueño muy profundo que nada la podía despertar , Fofo sudaba de miedo y cogiendo el papel con la clave  que estaba dentro del cofre se dirigió a abrir la puerta que daba al sótano , marcó la clave en  el seguro de la puerta  muy despacio, a Fofo le temblaba la mano y por fin el seguro se abrió y pudo abrir la gran puerta que daba al sótano , dejó la puerta junta y comenzó a bajar las escaleras todo estaba oscuro, hasta que vio una luz y un ratón muy anciano contando unas monedas, el anciano ratón se asusto de Fofo pero este le dijo muy despacio que por favor no grite que tenía que hablar con el algo muy confidencial.
                   Ponchi le contó el gran secreto de la bruja ,era que hace muchos años a Bellalinda le gustaba tomar demasiado whisky , que era su debilidad ya que no podía resistirse a un solo sorbito de este y que terminaba muy embriagada poniéndose muy feliz y tan buena que soltaba a todos los ratones presos dándoles un poco de su fortuna. Un día, cuando el trabajaba como el ratón de limpieza la rata Bellalinda comenzó a tomar y tomar, fumar y fumar haciendo que los gatos le compraran muchas botellas de whisky, ese día se embriagó tanto y también los gatos que comenzaron a soltar a todos los ratones comenzando a repartir casi toda su fortuna, pero a él (ratoncito Ponchi)  no lo dejo salir, porque él era el que tenía que acompañarla a tomar porque lo había invitado a sentarse junto a ella y también a los gatos porque ellos eran los invitados especiales  para que escucharan todas sus historias mientras bebía y bebía sujetándolo muy fuerte y también hacia que él tome y tome hasta que todos se quedaron profundamente dormidos de tanto y tanto embriagarse. Cuando despertó Bellalinda y ya le había pasado la embriaguez… vio que el único ratón que le quedaba era él y también estaban los gatos que todavía querían seguir brindando con ella.
Bellalinda se enfureció tanto, que le salió humo por las orejas y la nariz, los ojos parecían que se le desorbitaban comenzando a dar gritos y tirándoles cocachos a los gatos, gritándoles que cómo habían dejado escapar a todos los ratones. Ese día  estaba tan furiosa, que prohibió a los gatos volverle a comprar whisky nunca más en su vida, ni la quería oler ni ver las botella nunca más y si alguno le mencionaba la palabra whisky lo iba a desaparecer del mapa, para su mala suerte, Bellalinda lo condenó a estar encerrado para toda la vida en el sótano y cuando Bellalinda vio el sótano donde guardaba su dinero casi vacía porque había regalado su dinero a los ratones, Bellalinda comenzó a inflarse y ponerse verde parecía que iba a explotar , los gatos tuvieron que calmarla diciéndole que iban a traerles más ratones para que trabajen para ella. Eso fue lo que le contó a Fofo, Ponchi.
                 Fofo salió, del sótano cerro la puerta muy despacito, puso la clave en el cofre y la llave en el piso para que piense Bellalinda  que la llave se le había caído y salió del cuarto muy sigilosamente, vio que todavía los gatos estaban durmiendo así que corrió rápidamente al agujero donde lo estaban esperando. Cuando Fofo llegó todos estaban durmiendo y Fofo los despertó y les relató la historia que le había contado Ponchi…
Ya sabían los ratones el gran secreto de la malvada Bellalinda, ahora sólo necesitaban cómo conseguir las botellas de whisky para que se las tome esa malvada bruja para que los dejara escapar.
                  Un día  todos salieron a trabajar, el plan era que uno se escabullera antes de entrar a la ciudad de los humanos y se esconda cuando los gatos se distraigan, esa misión se la dieron a Rufo un ratón blanco muy delgadito que se movía muy rápido. Rufo al ver que los gatos estaban distraídos viendo a una linda gatita que pasaba por ahí, se escondió detrás de un árbol quedándose en “Ratalanthia” , todos se agruparon para que los gatos no se dieran cuenta.  Los minutos pasaban volando y Rufo buscaba un sitio donde vendieran esas botellas de whisky  hasta que en una tienda las encontró, entró y compró cuatro  botellas las más grandes y las escondió en su mochila.
  Ya se imaginarán que en la ciudad de los ratones las botellas son pequeñitas como para el tamaño de los ratones y como Bellalinda era una rata más grande de lo normal necesitarían seis botellas y en la mochila de Rufo no alcanzaban más
Rufo muy aprisa tenía que esperar al grupo que se reunirían a las afueras de la ciudad de los humanos porque los gatos tomaban lista, cuando vio llegar a cada uno del grupo se puso detrás del árbol sin que los gatos se dieran cuenta, sus amigos ya sabían que él estaría esperándolos  en ese lugar  y ellos tenían que hacer algo para que los gatos no sospecharan que faltaba uno y  él pueda   incorporarse al grupo.
                      Los gatos al ver llegar a los ratones los hicieron formar una fila Fofo para distraer a los gatos comenzó a correr en ese momento Rufo se puso en la fila y Fofo al ver que Rufo ya estaba en la fila dejó que los gatos lo atrapen, aunque le propinaron algunos cocachos no le importó ya que su amigo estaba a salvo, felizmente que los gatos no revisaban las mochilas porque Bellalinda como desconfiaba de todos se los había prohibido determinantemente.
                      Los ratones estaban felices y empezaron a cantar mientras se dirigían a la guarida de Bellalinda y aunque los gatos les gritaban que se callen ellos cantaban más fuerte. El problema era que  tenían que ocultar las botellas antes de entregarle la mercadería a Bellalinda sin que los gatos se dieran cuenta, todos habían guardado en sus bolsillos algunas monedas y dientes de leche para dárselas a Rufo para que cuando Bellalinda revise las mochilas no se diera cuenta que ese día no había trabajado.
                      Cuando llegaron Rufo le dio las botellas a uno que hacía la limpieza y las escondió en el balde de agua, todo estaba planeado  esas botellas iban a pasar de ratón en ratón hasta que lleguen a las manos de Ponchi y saben para qué, para que Ponchi cuando llegue Bellalinda viera las botellas de whisky allí, esperándola a la vista y no resistiera la tentación de tomársela una a una y libere a todos los ratones.
                       El ratón que tenía que ayudar a Bellalinda a llevar las monedas al desván sin que ella se diera cuenta, metió las botellas en una de las cajas con una nota que decía: pon las botellas donde Bellalinda las pueda verbajó al desván  poniendo todas las cajas en fila, menos  la que tenía las botellas, le dijo al ratón Ponchi muy despacito:  las botellas están aquí .y serás libre
                      Ponchi tenía que hacerlo rápido los minutos pasaban volando y Bellalinda ya estaba por bajar al sótano, sacó las botellas de la caja y las destapó cogiò  su vaso y lo llenó con un poco de whisky y lo puso en el escritorio donde Bellalinda se sentaba y estaba la computadora donde hacía sus transacciones por Internet, ella se conectaba en la PC con una clave secreta, también le gustaba entrar a una página Web donde chateaba  y ponía fotos de una modelo como si fuera ella y como su nombre decía Bellalinda tenía muchos admiradores y se pasaba muchas horas chateando… ahí le había puesto Ponchi el vaso con whisky.
  ¡ojala funcione el plan!
                        Cuando Bellalinda bajó al sótano y se sentó en su escritorio para prender su PC sintió un olor que no podía resistirse a ese aroma tan exquisito empezó a olfatear por donde venía ese olor y vio el vaso era tanta su ansiedad por el whisky que la hizo olvidar que ella se vuelve buena y suelta a todos los ratoncitos, cogiò el vaso y … —  un momento le dijo su subconsciente pero su adicción podía más y no pudo resistirse a la tentación y glub glub glub gluuuuuuuuuuuuuub se tomó todo el vaso de whisky y quería más y siguió sintiendo ese olor tan pero tan exquisito que olfateo y encontró las cuatro botellas y se las iba tomando una por una y llamó a Ponchi para que le diga a los gatos que que estaban invitados para beber whisky con ella.  Ponchi encantado, fue corriendo para decirles eso y cuando los gatos entraron al sótano encontraron a Bellalinda, que se tambaleaba de un lado a otro y les dijo: —  vengan amigos siéntense conmigo y ahora nos van a traer muchos cajones de whisky que he ordenado por Internet , los gatos brindaron con el resto de whisky que quedaba en las botellas, mientras Ponchi corría olvidándose que ya era viejo y se reunió con los demás diciéndoles que estén atentos cuando las puertas se abran para escapar.
                 Cuando llegaron los cajones de whisky los gatos se los llevaron a Bellalinda y esta comenzó a brindar y brindar…  cogiendo su micrófono empezó a decirle a todos los ratoncito que eran libres y que iba a abrir las puertas para que puedan salir y que pasen por el sótano para darles unas monedas para que se las lleven a sus familias. Ningún ratón  querían  esas  monedas solo querían  escapar y se pusieron  junto a la puerta, cuando esta se abrió se fueron corriendo tan deprisa que no pararon hasta llegar a sus hogares y reunirse con sus familias.
                    El ratón Ponchi le pidió ayuda a Fofo  pues quería vengarse de Bellalinda por todo los años que él había estado encerrado en el sótano y viendo que los gatos y Bellalinda estaban tan embriagados que se estaban quedando dormidos, esperaron un rato hasta que Bellalinda y los gatos se quedaran profundamente dormidos, entraron  y como Bellalinda había dejado la PC prendida Ponchi comenzó a buscar  en el buscador “animales en extinción” y salió una pagina donde estaban todos los animalitos que habían hallado en las calles y en una de esas fotos salía la “ardilla Pecas”. Fofo lo reconoció pues no podía olvidarse de su gran amigo por fin iba a dormir tranquilo sabiendo que su gran amigo estaba bien y que vivía en un bello lugar y esto lo tenia que saber su gran familia, después donde decía “informe donde se encuentra un animal raro o en extinción mandar un mensaje”  pusieron  la dirección para que los hombres de rescate de animales vayan y se los lleven a un sitio donde nadie debe saber donde queda, Ponchi le tomó una foto a Bellalinda y como Bellalinda era una rata muy fea y rara la envió y puso “animal no identificado especie en extinción” después en donde decía donaciones, Ponchi puso el número de cuenta de Bellalinda, él lo sabía porque siempre Bellalinda se lo hacia leer al viejo ratón, como pensaba que nunca iba a salir de allí, y Fofo ayudo a Ponchi a salir de ese feo sitio y por fin eran libres, pero Ponchi se sentía un poco afligido porque ya no tenía familia pues no sabía que había sido de ellos ,Fofo le dijo que fuera a su casa que había siempre un lugar para los buenos amigos.
                              Al día siguiente los amigos de los animales, llegaron a la guarida de Bellalinda y se asustaron al ver a ese ser  tan feo y raro, una rata inmensa diferente al resto quizás la ultima de su especie o una especie primitiva, eso pensaron los amigos de los animales, que cogieron a Bellalinda mientras dormía y la pusieron en una jaula cuando Bellalinda despertó  se vio dentro de una jaula le dio tanta cólera que comenzó a hincharse hasta explotar, cuando los amigos de los animales llegaron al zoológico y se disponían a llevar la jaula a los veterinarios se encontraron con la jaula vacía y una mancha verde y maloliente… ese fue el final de la última bruja de Salem.
                             Cuando llego Fofo a su hogar lo recibieron con mucha alegría, Pelusa estaba muy feliz por fin podía estar tranquila ya que su adorado ratoncito había vuelto a casa, Fofo les presento al viejo Ponchi y les contó todo lo que les había pasado  y también  sobre su amigo Pecas. Todos decidieron que Ponchi se quedara a vivir con ellos hasta que lo ayuden a encontrar a su familia.
                            En el mundo de los humanos,todo había vuelto a la normalidad, los niños volvieron a encontrar las monedas bajo la almohada y Fofo se sentía feliz al verlos sonreír de nuevo, aunque se les viera graciosos por algunos dientes que les faltaban.
                            En el mundo de los ratones, los ratoncitos, que repartían las monedas por fin encontraban los dientes de leche que podían cambiar por el ansiado queso que tanto hacía falta para sus familias.
                            Si alguna vez, encuentras  una rata inmensa horrorosa y tan fea como Bellalinda quizás sea una bruja.
                            

                                                  Fin

lunes, 3 de febrero de 2014

La ardilla Pecas

Había una vez… en un lejano bosque, muchos árboles de nogal donde vivía una gran familia de ardillas.
            Ellas eran muy felices igual que las otras especies de animales que vivían ahí. En ese lugar nació una ardilla llamada Pecas.
Él se sentía feliz cuando su mamá lo llevaba a pasear por el bosque en compañía de sus hermanos, le gustaba jugar con los insectos en especial con las mariposas porque le llamaba la atención los brillantes colores que cubrían sus hermosas alas. Un día, llegaron unos cazadores y se las llevaron a todas las ardillas; fueron separadas vendiéndolas a diferentes tiendas de mascotas y a una de ellas fue a parar Pecas.
           La separación de su familia y de su mamá fue muy dolorosa para la pequeña ardilla. El dueño de la tienda puso a las ardillas en venta y a Pecas la puso en una jaula especial porque era aún pequeña.
             Desde su jaula observaba todos los días la calle, a los carros y a la gente pasar;  a veces la gente se paraba junto al ventanal de la tienda  para mirarlo haciéndole gestos extraños, veía que todos los días se llevaban a una de ellas; así fueron pasando los días hasta que una mañana una limusina paró junto a la tienda de donde bajó una elegante anciana llamada Micaela especialmente para comprarla. Golpeó con la uña la luna mientras le sonreía, después entró a la tienda y la compró. Cuando regresó la anciana a la limusina con Pecas él se asustó cuando vio sentados en la parte trasera a un gato de angora llamado Tom  y a un perro chino llamado Titino creía que iba a ser  el alimento de aquellas criaturas tan raras, no sabía que la anciana amaba a los animales y siempre compraba mascotas para ayudar a los que estaban en cautiverio llevándolos a su casa de campo que era inmensa: tenía hermosos jardines, piletas, un riachuelo donde había árboles frutales y muchas flores. Parecía un pequeño bosque.
Era un lugar donde la civilización respetaba todavía todos los sitios naturales, cuidando a los animales y plantas que vivían por ahí.
Se quedó maravillado y vio a lo lejos solo un árbol de nogal con muchas nueces, ese viejo árbol había pertenecido a la ardilla Fufú.
             La ardilla Fufú había sido la mascota preferida de Micaela cuando ella era niña, la que adoró mucho; pero el tiempo pasó, envejeció  y se fue al paraíso terrenal donde van todas las personas y animales que se portan bien con sus semejantes.
             Cuando era niña Micaela le pidió a su papá que mande a sembrar un árbol de nogal cerca de la ventana de su cuarto para Fufú.
  Les cuento que Fufù vivió ahí muy feliz 
¡Ahora ese árbol iba a ser para Pecas!  Sí, eso lo supo cuando la anciana Micaela lo llevó hasta el árbol dándole un beso y lo puso delicadamente  en el hueco donde antes había vivido su adorable mascota.
            Pecas siguió con la  mirada a la buena anciana hasta que la vio entrar a su casa, cuando se quedó solo no podía creerlo, era libre. Tenía un árbol lleno de nueces sólo para él y una hermosa casita. Miró alrededor y vio que al frente un poco a lo lejos revoloteaban unas aves de colores brillantes muy hermosas y como ya saben que le atrae los colores, fue corriendo hasta ahí y sigilosamente empezó a trepar cuando de pronto sintió un mordisco en la pata, y después de un ¡ayyy! Dijo: — “Por favor no me hagan daño, soy nuevo aquí”
Un perico azul que lo estaba mordiendo lo soltó, era el papá de todos esos pichones que revoloteaban por el árbol, le dijo: “mi nombre es Gordo”
Mientras se escuchaba como eco, Gordo o o o o o Gordo.
Era un perico azul con la cabeza blanca, este le presentó a su esposa perica llamada Blanquita, que tenía un plumaje blanco con manchitas negras, también le presentó a todos su hijos, que eran de diferentes colores, ¡pueden creerlo! eran blancos, azules, celestes, amarillos y verdes; ¿y saben por qué? …mmmmm
Porque el papá de Gordo era amarillo y la mamá de Blanquita era verde con amarillo y así todos sus hijos nacieron como el arco iris; mezclando su plumaje de colores.
          Pecas los miraba maravillado viendo a los pichones con tantas plumas de diferentes colores, Gordo también le presentó, a la lora Aurorita que siempre paraba en el árbol cotorreando y remedando todo lo que decían por ahí, después le presentó a Negra una labradora que cuidaba que el gato Tom  y otros gatos que vivían cerca no se coman a los periquitos además era una excelente guardiana y así iba presentándole a todos los que vivían por ahí.  Mientras Aurorita repetía todo lo que Gordo decía… de pronto, se escuchó el sonido de una campana y todos corrieron al jardín donde estaba la abuela Micaela. Pecas le preguntó a Gordo: qué es ese sonido 
Gordo le dijo: — es la hora de tomar el té, en el jardín
Era la hora en que todos rodeaban a la abuela para escucharla contar sus  historias mientras se servían galletas deliciosas  y tomaban el té que con mucho amor les preparaba.
            En efecto, cuando llegaron, todos tenían un sitio especial alrededor de la abuela, allí en la mesa había un lugar especial para Pecas, la abuela le había puesto una nuez, una tacita de té sacada de un juego de muñecas y un par de galletas con dulce de nuez. Lo Llamó y le dijo: Siéntate aquí “Fufù”
Cuando escuchó  que lo llamaba ¡Fufù! Pensó:
  ¡Ese no es mi nombre!
Pero igual se acercó…
La abuela le dijo: Fufù desde hoy este será tu sitio a la hora del té.
Desde ese día siempre a esa hora todos se reunían y escuchaban las lindas historias de la abuela,  cuando ella era niña mientras Tomaban el té.
           Todas las noches Fufú ¡perdón!, “Pecas” subía a lo alto del árbol y se metía al cuarto de la abuela donde veían en cable todas las películas que eran sobre animales donde la ardilla Pecas aprendió a decir esa expresión ¡oh my god! y le salía tan bien que hacía reír a la abuela Micaela y así se divertía hasta que se quedaba profundamente dormido al pie de la cama.
Como la abuela sabía que a Pecas le gustaba entrar a su cuarto siempre le dejaba la ventana un poco abierta y fueron inseparables igual que con su ex mascota Fufú.  Este sentimiento despertó  los celos del gato Tom y del perro Titino ya que se sentían desplazados pero con el tiempo se acostumbraron de la compañía de la ardillita.
Así pasaron los días y  meses…   Cuando parecía que todo se había resuelto para la pequeña ardilla  y que por fin iba a ser feliz para toda la vida, pasó algo que ninguna de las mascotas de la abuela se podían imaginar. La abuela se fue al paraíso terrenal ya era su hora, púes tenía muchos años y Dios le tenía un sitio reservado para tomar el té con ella y escuchar todas las historias que la abuela le tenía que contar aunque Dios lo sabe todo, pero creo que le gusta que se lo vuelvan a contar.
           La abuela antes de partir dejó un testamento en la que repartía toda su  fortuna entre sus mascotas, los albergues para animales, los albergues para niños huérfanos y sus empleados que estaban a su servicio ya que no tenía familia porque nunca se casó y tampoco tenía parientes.
Lamentablemente sus empleados eran ambiciosos y les parecía que era algo tonto darle la mitad del dinero a los niños huérfanos, a los animales y en especial a las mascotas que tanto trabajo les dieron, así tramaron desaparecer a todas las mascotas para tener más dinero para ellos.
Los empleados empezaron a botar a todas las mascotas a la calle sin impórtales si podían encontrar alimento para poder sobrevivir.
           A Pecas le parecía raro no escuchar la campanita para la hora del té y cuando subía al cuarto de la abuela no la encontraba. Ya habían pasado varios días y esto lo preocupaba pero había algo que lo angustiaba más, era no ver a sus amigos. ¿Qué había sucedido?Se preguntaba.
Alimento no le faltaba porque tenía un montón de nueces sólo para él sin embargo se iba sintiendo cada vez más “solo” en el hueco del árbol, sus pensamientos lo iban aterrorizando más y más hasta que sintió que algo lo cogia muy fuerte de la cola y tan rápido fue que lo arrojaron hacia afuera de la casa de campo de la abuela.
           Se quedó helado. ¿Qué había pasado? no sabía si llorar o gritar ya que se encontraba  en la calle solo y sin amigos miró a su alrededor … La pobre ardilla se puso a llorar, comenzó a sentir el mismo sentimiento que sintió el día que cazaron a toda su familia cuando lo separaron de sus padres, cuando veía vender una a una a las ardillas en la tienda de mascotas. Sollozaba desconsoladamente mientras caminaba entre la pista  y el sardinel hasta un carro casi lo atropella, en eso comenzó a correr y a correr como si estuviera en una estampida hasta que se chocó con un gran árbol, en eso comenzó a  escuchar que alguien lo remedaba.
Entonces se acordó de su amiga Aurorita y pensó: — Donde está Aurorita está Gordo y su familia, y dónde están todos ellos, está la labradora Negra y Titino
Entonces gritó:  ¡Gordo!
mientras como eco repetían Gordo.
Sí, era Aurorita y la familia de Gordo, emocionado comenzó a subir al árbol y sintió que algo lo mordió para él esa mordida fue la mordida más linda que le habían dado en la vida, ¡era su amigo Gordo!
Gritó lo más fuerte que podía : ¡Soy yo!
Entonces Gordo le dijo: perdón pensé que era un gato, porque por aquí hay muchos que quieren comernos
Gordo le preguntó a Pecas: qué le había pasado a la abuela
A lo que le respondió que él no sabía nada sólo que lo botaron igual que a todos.
Le preguntó por los demás animales y Gordo le dijo: que habían ido a conseguir comida
Gordo le contó a Pecas que la comida que la abuela le daba no se puede conseguir y que ellos la estaban remplazando con pan y zanahorias a veces con lechuga que Negra les traía del basurero ya que Gordo no podía volar mucho porque los pericos en cautiverio no vuelan por mucho tiempo porque se cansan y también porque están en peligro ya que hay muchos gatos que se los pueden comer.
Gordo le dijo: tenemos que estar todos juntos, porque las noches son muy peligrosas, todas las mascotas de la abuela vivimos ahora en éste árbol.
Pecas le dijo a Gordo que tenían que buscar un lugar más seguro, pero Gordo le dijo, que para él, era muy difícil ahora por su familia y porque Blanquita había puesto huevos.  Pecas se entristeció porque él tenía que dejarlos para buscar un sitio más seguro, parecido a un bosque para que todos vivan allí felices además él se alimentaba de nueces y por allí a simple vista no se veía ningún árbol de nogal ; Gordo también le contó que ellos se alimentaban de alpiste y de semillas de avena y tampoco había por allí porque ellos eran pericos australianos, traídos de Australia;  por eso sólo vivían en cautiverio; esto lo entristeció más a Pecas ya que su amigo Gordo tenía que quedarse ahí en eso llegó Negra, el gato Tom y Titino con comida para todos.
 Negra le dijo a Pecas: que él podía comer pan
Y así lo hizo y le pareció exquisito pero no era el  alimento que él necesitaba para estar fuerte.
           La ardilla pasó muchos días con sus amigos, ayudaba a Negra a conseguir alpiste para Gordo y su familia metiéndose a las casas donde había pericos y les pedía alpiste , los pericos se lo daban eran muy amigables a veces  iba con Gordo; los pericos le decían a Gordo que venga con toda su familia y que se metan a la jaula ya que había suficiente espacio para todos, el dueño ni cuenta se iba a dar; pero a Gordo le gustaba su libertad aunque no tenía mucho que comer pero era libre y eso lo hacía  feliz. La ardilla  lo comprendía, porque él era feliz también siendo libre, porque el nació libre también. Se sintió libre en la casa de la abuela; pero ahora se sentía más libre aún porque podía decidir su destino.
          Llegó el día de la despedida, Negra que algunas veces acompañaba a la abuela a la ciudad conocía un poco las calles y también conocía el aeropuerto. Le iba a enseñar como podía ir a la ciudad , ahí había un gran zoológico donde ella había ido y que había visto ardillas por los alrededores.
         Pecas se despidió de todos sus amigos con mucha pena, prometiéndoles que volvería por ellos principalmente por Gordo y su familia para poder ayudarlos a regresar a Australia; quizás en Australia haya algún bosque oculto por allí para todos.
         Esa era la esperanza de Pecas de encontrar un lugar para todos sus amigos para vivir en libertad y ser felices para siempre, un lugar alejado de la civilización donde ningún cazador los atrape; en lo más profundo de su corazón todavía existía la “esperanza”  de encontrar a sus padres y a toda la  familia de ardillas mientras se iba alejando del lugar junto con Negra sin mirar atrás, con la ilusión que algún día todo sea diferente para él y todos los que conocía en especial para toda la  familia de ardillas.
          Negra sólo podía acompañarlo hacia la carretera porque tenía miedo que algo le pasara a Gordo y a su familia aunque estaban con Tom y Titino pero  ella no confiaba mucho en el gato Tom.
Negra le dijo a la ardilla: sólo tienes que subirte a los ómnibus  que pasan por aquí ya que todos van a la ciudad
         Como ya saben… Pecas estuvo en una tienda de mascotas en la ciudad y ya sabía que en una ciudad sólo había personas, carros, pistas y más pistas , veredas y más veredas ,jardines , parques, y edificios ,casas todo eso era una ciudad donde no se veía ningún árbol de nogal. La ciudad le parecía horrible y aterradora, lo que más le aterraba era que todo se veía fríamente opaco; como era sólo una ardilla veía las pistas plomas inmensas, las veredas demasiado altas para subirlas. Imagínense ser tan pequeño como una ardilla, cómo se vería todo. Él había nacido en el bosque lleno de árboles siempre oliendo a hierba, comiendo lo que a él le gustaba (las nueces)  junto con la  familia de ardillas, jugando con los insectos…
¡Que feliz había sido Pecas en el bosque, que era  su hábitat! hizo lo que Negra le indico, hasta que llegó a la gran ciudad, lo que  más le preocupaba era que se le estaba acabando la comida que le dio Negra, mientras miraba a su alrededor, veía como los carros le pasaban por encima, así que asustado corrió y subió a la vereda donde habían  muchas personas, y ya había anochecido. Las luces de los faros le fastidiaba la vista, mientras corría escabulléndose entre la gente, evitando que lo pisen, vio de pronto un hueco en una pared y se metió asustado sólo sentía su corazón tun, tun, tun hasta que vio de pronto un montón de ojitos alrededor suyo. Pecas empezó a temblar y dijo en voz alta:
¡oh my god!  ¿Quiénes son? Por favor no me hagan daño, soy sólo una pequeña ardilla
Todos se empezaron a reír, nunca habían visto a una ardilla tan miedosa y graciosa a la vez.
         Riéndose un  ratón  le dijo a Pecas: hola mi nombre es Fofo y ésta es mi gran familia no tengas miedo que no te vamos a ser daño y puedes quedarte a dormir por esta noche
Al día siguiente mientras comía junto con Fofo y su gran familia les iba contando todo lo que le había sucedido y como llegó  hasta allí. Lo que se estaba dando cuenta Pecas es que ya tenía muchas historias que contar acerca de su vida y le pareció genial si ¡genial! y muy divertido.
La familia de Fofo estaba muy maravillada con las historias de Pecas que decidieron que se quede más tiempo.
         El ratón Fofo le dijo:
  yo puedo ayudarte a ir al  zoológico porque  conozco donde queda.    nos demoraremos muchos días para llegar
La ardilla le preguntó:
  Por ahí has visto si pasan esos carros inmensos llenos de gente
Respondiéndole que no…
Pecas le volvió a preguntar a Fofo si había visto ir hasta el zoológico  algunos carros, Fofo le respondió que sí.
La ardilla le dijo:
  no te parece Fofo que si nos metemos en esos carros podríamos llegar más rápido,
A lo que respondió Fofo:
creo que sería una muy buena idea
         Fofo salía todos los días a recorrer las calles a ver por dónde pasaban esos carros hasta que por fin supo ¡dónde!  Y le contó a Pecas. Pues ya era hora de partir hacia el zoológico.
         La ardilla se despidió de la familia de Fofo y les dio las gracias y todos les dijeron que habían pasado momentos muy entretenidos con sus historias y que les daba pena que se marchara.
          Pecas partió con Fofo a una nueva aventura. Se subieron sin que nadie los vea a la parte de atrás del  ómnibus escondiéndose  debajo de un asiento como era largo el camino se quedaron dormidos.
         Cuando despertó la ardilla estaba en una jaula en un cuarto cerrado. Asustado se preguntaba: —¿Qué le  había pasado?  ¿Qué había pasado con Fofo? ¿En qué lugar  estaba? ¿Dónde estaba su amigo Fofo?
¡La ardilla Pecas se desmayo del susto!
           Lo mismo le preguntaba Fofo a su familia ,¿Dónde habían llevado a su amigo Pecas?
Fofo lo único que se acordaba era que se quedaron dormidos, cuando sintió un tremendo golpe y  alguien cogiéndolo de la cola  lo lanzó  afuera del ómnibus cayendo a la pista, si no fuera por que era rápido para correr ya lo hubieran pisado los carros. Lamentaba haber subido a ese ómnibus que no era seguro ya que había humanos y a los humanos no le gustan los ratones.
La familia de Fofo consolándolo le dijo que quizás Pecas se quedó en el ómnibus y llegó al zoológico, que no tenía porque afligirse tanto; pero en el fondo la familia de Fofo también se preguntaba:
 ¿Cuál había sido el destino de Pecas?
Fofo y su familia siempre esperarán que Pecas vuelva algún día para que les cuente esta historia.
          Cuando Pecas volvió a despertar vio que unas personas vestidas de blanco le ponían aparatos por todo el cuerpo después lo llevaron otra vez  a la jaula, le pusieron nueces y agua, pero no comió nada y tampoco tomó agua; otra vez  lo volvieron a llevar a ese cuarto le abrieron la boca y con un gotero le daban de comer nueces molidas. Pecas estaba asustado pero le gustaba las nueces así que decidió comer si eso era lo único que tenía que hacer, comer y tomar agua para que lo dejen en paz… entonces empezó a comer y lo dejaron en paz.
           Pasaron varios días, seguía enjaulado hasta que volvieron los de traje blanco lo volvieron a examinar y lo volvieron a poner en la jaula.
Pecas vio que un hombre vestido de blanco acompañado de otras personas se acercaron a verlo, murmuraban y murmuraban; no los entendía hablaban un idioma diferente a su abuela Micaela hasta que vio que el hombre vestido de blanco les indicó que se lo llevaran.
¿A dónde se preguntaba? mientras se lo llevaban…
Se había quedado bastante rato dormido, cuando despertó se vio en un sitio completamente oscuro sólo veía ojitos puros ojitos, no sabía si decir algo así que dijo ¡oh my god! y alguien repitió lo que dijo, no podía creerlo era demasiado bueno para ser verdad y volvió a gritar más fuerte aun  ¡oh my god! y volvieron a remedarlo, se le salía las lágrimas no podía ser verdad o casualidad se preguntaba si el destino los había vuelto a unir, si era su amiga Aurorita y dónde estaba Aurorita estaba Gordo y su familia , Negra , Tom y Titino .
Tenía miedo decir algo, tenía miedo que la ilusión que fueran sus amigos se acabara allí en ese momento, hasta que escuchó a alguien que estaba en la misma situación que Pecas. Gordo también tenía miedo de que ese que decía ¡oh my god! no fuera su gran amigo Pecas, así que tenía que quitarse la dudas y gritó. Sí, gritó con todas sus fuerzas con eco y todo. PEEEEEEEEEEECAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSS.
PECAS, PECAS, PECAS, PECAS.
¡Sí era Gordo!
Emocionado le dijo: Gordo, estoy aquí en este sitio que no se qué es; y… ¿cómo llegaron todos hasta aquí?
No se podían ver pero si escuchar y eso era maravilloso para todos,
Gordo emocionado le dijo a Pecas aquí estoy con toda mi familia y también con aurorita dicen que nos llevan a Australia seguro a todos nos llevan, Pecas no podía creerlo era verdad todos estaban ahí, comenzó a gritar: Negra, Tom…    
Ellos no respondieron, Gordo le contó a Pecas que  los adoptó una nueva familia y a los demás decidieron mandarlos a Australia.
Pecas estaba muy emocionado,  por fin iba a ser feliz junto a sus amigos aunque iba a extrañar mucho a Negra y a Tom porque habían sido muy buenos con él, sòlo se preguntaba si algún día volvería a verlos, sobre todo a Negra.
          Lo que no sabía Pecas era que la asociación de amigos de los animales a los cuales la abuela Micaela había donado parte de su fortuna en agradecimiento a ella estaban rescatando de las calles a toda ave, animal, para llevarlos a su hábitat  de donde provenían y en esa búsqueda habían encontrado a Gordo y a su familia; Aurorita que no quiso desprenderse del lado de Gordo, también encontraron  a la ardilla Pecas y a toda especie en extinción. Los veterinarios los recogían de las calles, los examinaban para saber si estaban enfermos y a qué hábitat pertenecían y se comunicaban por Internet con los países asociados mandándolos a los animales a sus hábitat naturales o bosques protegidos del país de origen todo esto lo podían hacer por que la abuela Micaela les había dejado su dinero para esta noble causa. Lo que no sabían los veterinarios es que habían rescatado de las calles a los herederos de la abuela, tampoco Pecas y sus amigos lo sabían pero el deseo de la abuela se había cumplido.
              Lo que no aún no sabían es que los Iban a separar otra vez, ya que Gordo y a su familia los  tenían que llevar a su hábitat en Australia junto con Aurorita porque los veterinarios se dieron cuenta que si separaban a Aurorita de Gordo y su familia ella se podía enfermar, a Pecas lo iban a llevar a un bosque protegido, un bosque que está lejos de la civilización donde sólo algunos de los que ayudan a la protección de los animales saben dónde queda…….
             Cuando por fin llegaron unos hombres bajaron las jaulas, Pecas pudo ver por última vez a Gordo, a su familia y  a Aurorita…
Sintió mucha pena pero a la vez se sentía feliz ya que Gordo, su familia y Aurorita Iban a ser  libres para siempre en su hábitat, Gordo mientras se alejaba le gritaba a Pecas: quizás estamos cerca amigo, uno nunca  sabe, quizás algún día nos encontremos otra vez, no pierdas nunca la esperanza, hasta pronto mi buen amigo  
Mientras se escuchaba un eco  hasta pronto mi buen amigo Pecas ,  hasta pronto  
Era aurorita como siempre cotorreando.
             Pecas se quedo profundamente dormido eran muchas emociones encontradas para tan poco tiempo.
Se despertó sobresaltado vio que alguien le abría la jaula  y con las manos le palmoteaban la espalda para que salga ; salió tímidamente de la jaula y cuando lo hizo todos los hombres se fueron rápidamente dejándolo solo; observó a su alrededor atónitamente y vio muchos árboles de nogal , ¡si, había muchos árboles  de nogal !
Ese lugar le parecía conocido, no podía creerlo tenía que tirarse un pellizco porque no podía creer lo que sus ojos veían, era el mismo lugar donde había nacido así que se volvió a dar un pellizco muy fuerte y le dolió ¡sí! le dolió!, no estaba dormido comenzó a saltar, dar volantines, dar vueltas como un trompo hasta quedar tan mareado… de pronto le pareció ver a lo lejos a su familia. Pecas no lo podía creer pensó que por tantas vueltas que se había dado estaba viendo visiones de pronto se acordó de las palabras de Gordo, “nunca pierdas la esperanza”, si la esperanza de que esas ardillas a lo lejos sean sus padres y toda la familia de ardillas, tenía que asegurarse  ¡ya! si era su familia y corrió, corrió, corrió ,cuando los padres de Pecas lo reconocieron también comenzaron a correr y la familia de ardillas también todos corrían al encuentro de Pecas .
Ese día en que Pecas abrazó a sus padres y a toda la familia de ardillas fue el día más bonito en el bosque, tan bonito que salió un hermoso arco iris y todas las mariposas rodearon a Pecas.
          Entre todas las mariposas había una polilla lo que no le gusto mucho a Pecas ya que le recordaba  la ciudad, ese era el único trauma que le quedo a Pecas.
Lo que no sabía Pecas, es que a ese bosque habían llegado muchas polillas ¿será el único trauma que tendrá Pecas? O le saldrán otros traumas, ya que sufrió mucho….
         Ahora es muy feliz al lado de sus padres y de toda la familia ardilla. Pecas les ha enseñado a Tomar el té a todos los animales del bosque porque Pecas ahora tiene muchas historias que contar…
Igual que la abuela Micaela a la que Pecas nunca podrá olvidar.



                                     
Fin


viernes, 13 de diciembre de 2013

La polilla que quería ser mariposa

         


Había una vez cuando llegó la primavera, nació una polilla a la que llamaron Reina, su mamá estaba feliz porque era la polilla mas bonita del bosque.
Reina nació en un bosque muy bello, donde había muchas flores, un pequeño lago, abundante yerba, inmensos árboles frutales, y un hermoso arco iris.
Este bosque estaba apartado de la civilización parecía un pequeño paraíso. Mientras iba creciendo Reina se dio cuenta que habían otras especies en ese lugar y muchos otros insectos.
Como a Reina le gustaba mucho los colores brillantes se hizo muy amiga de las mariquitas y en especial de las mariposas, inconscientemente Reina envidiaba a las mariposas, por sus hermosas alas de colores brillantes,  mientras las de ella, eran opacas, oscuras y feas, .eso pensaba mientras observaba sus alas en el lago.
Un día, tuvo una gran idea mientras observaba las flores. Pensó que podía ser como las mariposas si pintaba sus alas, pero después  se pregunto y ¿Cómo pintarlas?
Pensó y pensó mientras miraba alrededor y ¡eureka! Vio un colibrí absorbiendo el néctar de las flores y voló rápido donde el colibrí pero, este se iba  de una flor a otra tan rápido que no se le podía ver ni tampoco podía alcanzarlo hasta que el colibrí se fue tan rápido que ni lo pudo ver.
Reina sentada en una flor empezó a llorar y llorar, pensaba que nunca podría tener las alas de una mariposa, y volvía a pensar ¿Cómo podría decirle al colibrí que la ayudara a pintar sus alas con los colores de las flores?
Mientras Reina pensaba, pasaba por ahí su amiga Emperatriz una bella mariposa de las cuales Reina sólo había visto pocas.
Emperatriz siempre le decía a Reina que ellas eran como las reinas de las mariposas por ser las más hermosas y sus colores eran únicos, los mas brillantes y que eran como las hadas de la naturaleza, que solo ellas podían darle la belleza a un campo, jardín y hasta al mismo paraíso terrenal.
Emperatriz al ver llorando a reina le pregunto qué le pasaba.
Bueno a Reina le fue difícil contarle a Emperatriz lo que le pasaba ya que le daba vergüenza decirle que ya no quería ser una polilla y que quería ser como las mariposas, pero al final le contó y Emperatriz se empezó a reír tanto que se callo de la flor.
Claro que a reina esto la enfureció y avergonzada se fue a llorar a otra parte, se fue a esconderse dentro del hueco de un árbol, pero ahí vivía una ardilla llamada Pecas, que siempre decía que lo mas feo que había en ese pequeño paraíso eran las polillas y que la deprimían con esos colores opacos y feos,  así que la botó.
Reina pensó que mejor era ir a su casa donde ahí estaba su familia donde si la querían.
Mientras Reina dormía en el otro lado del campo Emperatriz le contaba a sus hermanas lo que reina quería ser una mariposa como ellas, claro, que Emperatriz esto le daba mucha risa entre risas burlonas, la más sensata de las hermanas y también la mayor les dijo: hermanas cierren los ojos y imagínense por un momento que sus alas ya no tienen color y brillo como se sentirían, estar rodeadas de colores y nosotras ser opacas.
Una dijo: nos veríamos feas, otra dijo: me deprimiría, otra dijo: lloraría.
Emperatriz se dio cuenta que había echo mal en burlarse de su mejor amiga con la que había pasado muchos momentos divertidos.
La hermana mayor que su nombre es Celestina dijo:
Nosotras las últimas mariposas  las más hermosas las más brillantes las más bellas del mundo, podemos concederle ese deseo a Reina. Y convertirla en una de nosotras.
Emperatriz le dijo a celestina pero no te olvides de nuestro secreto, todas dijeron juntas cállate ni digas nada que con solo pensarlo se nos arrugan las alas.
Emperatriz fue con la gran noticia donde Reina la cual estaba muy enojada y avergonzada a la vez , claro que no lo  podía disimular ya que sus antenas caídas sobre su cara la delataban, Emperatriz le pidió disculpas a Reina y le contó todo,  lo que a Reina la hizo muy feliz.
Entonces….
Emperatriz cito a  Reina a un lugar especial de las mariposas , un lugar en ese bosque mas bello en el mundo, donde se forma un arcoíris , donde existe la magia debajo del arcoíris, justo ahí donde todos los colores se confunden , ahí estaba Reina sorprendida con tanta belleza .
Todas las mariposas rodearon a reina y cantaron esta canción:
                                                     ¡Donde el color empieza!
                                                      ¡Donde el color termina!
                                                      Dale a Reina la belleza de las mariposas                                                  
                                                       Dale a reina la belleza de los colores del universo,
                                                       Convierte a Reina en una mariposa,
                                                      ¡Conviértela ahora!
                                                       ¡Conviértela ya!        
                                             
Reina se volvió una bella mariposa, claro que reina solo era una mariposa igual a ellas, pero  no tenia  los poderes mágicos de las mariposas.
Reina que ya era mariposa paso días felices, claro que olvidó a  su familia polilla, estaba tan embelesada admirando sus alas en el lago o volando con amigas o recibiendo exclamaciones  ¡que bella  que es!  Hasta de la ardilla Pecas, que la invitaba a su casa para tomar el té y contarle sus famosas  historias, cuando vivía en la ciudad, cuando la secuestro un cazador apartándola del bosque y de su familia, cómo llego a este bosque y de todas sus aventuras en la gran ciudad etc.
Así pasaba horas con la ardilla Pecas todo iba de maravilla, parecía un cuento de hadas, todo hermoso, todo bello, volando despreocupadamente con sus amigas mariposas hasta que ¡zas ¡.alguien las atrapo era como una tela de araña , todas se golpeaban por salir , pero no podían liberarse de esa tela de araña que era demasiado fuerte.
Reina decía ¿Qué es esto? , ¿Qué es esto? Reina vio llorar a todas las mariposas atrapadas, lloraban con resignación como que la vida terminara en ese instante, de pronto Reina vio aun ser raro inmenso con una cabezota ojos grandes, que las tiraban a un lugar oscuro y asustada le pregunto a emperatriz  ¿Qué es esto? y emperatriz llorando le dijo:
Este es el final de las mariposas, por ser hermosa solo servimos como adornos para los humanos nos pinchan y nos disecan para ponernos en cuadros.
Reina se desesperó y les dijo: ustedes tienen magia nos pueden sacar de aquí y Emperatriz dijo: sólo podemos hacer magia debajo del arco iris, en ese lugar secreto.
Reina les dijo: tenemos que escapar no podemos resignarnos.
Entonces pensaron y pensaron y ¡eureka¡ Reina tuvo una gran idea, les dijo:
Amigas nosotras podemos volar hay que juntarnos, cuando ese ser horrible habrá la caja volamos todas juntas y le golpeamos la cara y volamos sin parar tan rápido como puedan.
Así lo hicieron y les cuento que el plan funcionó volaron tan rápido que llegaron al bosque, pero saben  ¿Qué? Todavía no pasaba el peligro porque los cazadores  iban a volver así que a Reina se le ocurrió una gran idea para salvarse y salvar a sus amigas volver a ser polilla y las mariposas también.
Era la única manera que las mariposas se salven y no se extingan.
Fueron de prisa donde el arco iris y cantaron.
                                         ¡Donde el color empieza!
                                         ¡Donde el color termina!
                                          Quítanos los colores del universo,
                                         Quitanos la belleza de las mariposas,
                                          Conviértenos en polillas,
                                         ¡Conviértenos ahora! ¡Conviértenos ya!
Y todas se volvieron polillas.Reina para consolarlas les dijo que lo mas bello que uno tiene es la vida y mientras hay vida se puede disfrutar de los colores del universo.
Los cazadores volvieron, pero ya no encontraron ninguna mariposa solo polillas.
Reina junto con sus amigas y familia eran felices.
Si se preguntan si nunca iban a volver a ser mariposas, pues les cuento que ¡si! , este es un secreto de Reina y las mariposas, pero yo se los voy a contar.
Todas las noches cuando sale la luna y se refleja en el lago,  las polillas se convierten en las mágicas mariposas y más bellas aun, de colores brillantes.
Se ponen a jugar y cantan esta canción:
                                          ¡Luz de luna, que brilla en el lago!,
                                         ¡Vuélveme de nuevo en una mágica mariposa!,
                                          Déjanos bailar y disfrutar de la vida como mariposas con
                                          Nuestra amiga Reina una noches más.
No se lo digas a nadie este es un secreto para que los cazadores no regresen
Este secreto no lo debe saber ni la ardilla Pecas, que para amargada por la invasión de polillas,  porque las mariposas se fueron, para diciendo a todos en el bosque, que las polillas la deprimen y que extraña los bellos colores de las mariposas,
Si alguien del bosque le pregunta a la ardilla Pecas por la polilla Reina será capas de tirarle una nuez en la cabeza.
¡A!  Me olvidaba la ardilla Pecas se cree el héroe del bosque porque para diciendo por ahí, que  les gritó bien fuerte a los cazadores mostrándoles sus  filosos dientes y les puso la mueca mas fea que tiene, que los hizo correr del bosque y para terminar que les gritó bien fuerte que nunca vuelvan porque él esta ahí para defender el bosque de todos los cazadores del mundo.
Pero muy en el interior de los malos sentimientos de Pecas, desea que regresen los cazadores para que se lleven a todas las polillas que tienen ese color oscuro como las pistas de la ciudad donde vivió.
                                      

                                                                 Fin
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